La sensación de calma es fundamental tanto para nuestro bienestar, como para poder funcionar y responder en el mundo de hoy. Preservarla no es fácil
De vez en cuando conviene recordarnos en qué consiste nuestra humanidad.
Aparentemente todo es igual en Valencia capital tras el paso de la DANA. Pero nada lo es.
Prestarse atención en momentos vulnerables.
Pertenecemos a una especie que necesita la relación con los demás.
En el medio natural, vemos similares respuestas ante situaciones de amenaza, peligro y miedo: luchar (enfrentar), huir (escapar) o bloquearse (hacerse el muerto). Sin embargo,
La reciprocidad en los vínculos es importante para que una relación sea sana.
Encontrar las palabras para expresar lo que pensamos o sentimos, no siempre es fácil. En las sesiones de terapia, podemos hacer uso de metáforas, que
“Nunca seré brillante”, “a este paso no lograré la excelencia, por más que lo intento”, “no consigo centrarme en una sola cosa, me disperso y
¿Qué recibo con cada inhalación?, ¿Qué suelto cuando exhalo? Prestar atención a nuestra respiración puede ser interesante para darnos cuenta cómo estamos respirando la vida.