Terapia Familiar

La Terapia Familiar es un espacio para que la familia pueda expresarse y comprenderse con el fin de recuperar el equilibrio y encontrar nuevos apoyos.

Atendemos en: castellano, inglés, valenciano

La Terapia Familiar es un espacio para que la familia pueda tener un lugar para expresarse con el fin de encontrar nuevos apoyos. Desde nuestro marco terapéutico, en importante que las personas que conforman la familia puedan entender cómo contribuyen a la dinámica familiar.

Desde la Terapia Gestalt consideramos que la familia es un sistema y todas las partes que lo constituyen se influencian.

En la terapia familiar tratamos de recuperar el equilibrio perdido. Por eso es importante que puedan comprender cómo contribuyen a la dinámica familiar.

En las sesiones animamos a la familia a que expresen sus emociones y experiencias de forma abierta y honesta, y fomentamos que puedan ver cómo se impactan emocionalmente unos a otros. Trabajamos en colaboración con la familia para encontrar nuevas formas de comunicarse y relacionarse con el objetivo de fortalecer las relaciones entre sus miembros y que de este modo, puedan tener apoyos para enfrentar el mundo y las crisis vitales por las que pasemos en cada etapa evolutiva.

¿Qué puedes trabajar con un psicólogo con un psicólogo familiar?

  • Apoyo en procesos de divorcios, separaciones y cómo comunicarlo a los niños y niñas
  • Enfermedad y duelo
  • Dificultades en la comunicación entre las personas de la familia
  • Ayuda en el manejo emocional de los niños, niñas, adolescentes, madres y padres
  • Depresión o ansiedad de alguna persona de la familia
  • Abuso de sustancias
  • Apoyo en las diferentes etapas evolutivas y situaciones que surgen en el desarrollo: Por ejemplo, la etapa de los 2-3 años con las rabietas; la etapa de la adolescencia, con los cambios físicos o psicológicos y su integración (la pubertad).
  • La adaptación familiar a la llegada de un nuevo miembro
  • Dificultades en la identificación sexo/género
  • Situaciones de crisis o vulnerabilidad personal o familiar
  • Dificultades es las conductas alimentarias
  • Autolesiones, bullying, o dificultades en el comportamiento.

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Psicoterapeutas que ofrecen Terapia Familiar

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Preguntas frecuentes sobre la psicoterapia

Desde la perspectiva de la Terapia Gestalt prestamos atención a las percepciones, impactos emocionales y cómo hacemos con esto, cómo actuamos. Pretendemos que la persona que acude a terapia sea consciente de cómo influye y es influida por su entorno, tomando mayor consciencia sobre su manera de hacer. También nos fijamos en cómo es la vivencia de lo que hace y lo que le pasa. El objetivo es, por tanto, discernir qué tiene que ver con el pasado y qué a día de hoy ya no tiene sentido. De esta manera, facilitamos que la persona descubra nuevas maneras más útiles de hacer las cosas, aprendiendo a adaptarse y a ajustarse a cada situación.

Los objetivos de la Terapia Gestalt y, por tanto, los objetivos que desde Terapiados trabajamos en el proceso terapéutico son:

  • Ayudar al paciente en su problemática, haciéndole más consciente de cómo ha llegado hasta el punto en el que se encuentra.
  • Ampliar el campo de posibilidades, devolviendo al paciente su capacidad de elegir qué opción quiere tomar para afrontar la vida.

Gracias a esto, la persona puede conocerse mejor y recobrar la creatividad perdida.

La Terapia Gestalt es una terapia perteneciente a la Psicología Humanista, que se caracteriza por no estar hecha exclusivamente para tratar enfermedades, sino también para desarrollar el potencial humano.

Se centra en la vivencia que tiene la persona que solicita ayuda en el momento presente, en la forma de relacionarse con el resto de personas, así cómo en la forma de ser/estar en el mundo y la capacidad que tiene para autorregularse y tomar sus propias decisiones.

Es un tipo de terapia que se enfoca más en los procesos que en los contenidos. Pone énfasis sobre lo que está sucediendo ahora, se está pensando en el presente y sintiendo en el momento. En este sentido, se habla del aquí y ahora, no para dejar de lado la historia de la persona, sino más bien que esta historia se mira desde el presente, cómo se viven, cómo afectan, etc. los hechos pasados a día de hoy. La persona es quien es, entre otros, por lo que ha vivido. Se trata de mirar al pasado para entender cuál es nuestro presente, y resolver desde el ahora las cuestiones que nos impiden avanzar en la dirección que deseamos.

Desde la perspectiva de la Terapia Gestalt, prestamos atención a cómo actuamos, nuestras percepciones, nuestros impactos emocionales y qué hacemos con ellos. Pretendemos que la persona que acude a terapia sea consciente de cómo influye y es influida por su entorno y que tome mayor consciencia sobre su manera de hacer. Nos fijamos también en cómo es la vivencia de lo que hace y lo que le pasa. Uno de los objetivos es discernir qué tiene que ver con el pasado y qué ha dejado de tener sentido a día de hoy. De esta manera, aprendiendo a adaptarse y a ajustarse a cada situación, facilitamos que la persona descubra nuevas maneras más útiles de hacer las cosas y relacionarse con los demás.

La Terapia Gestalt también es heredera de la Teoría de Campo de Kurt Lewin, de donde extrae que el organismo (en este caso la persona) es inseparable, indivisible del entorno, por lo que afecta y es afectado por éste. La Terapia Gestalt, deja de mirar al individuo aisladamente para considerarlo un elemento más de la situación, de tal manera que la persona crea y es creada por la situación, es actor y actuante de ella.

Desde la Terapia Gestalt no existe un criterio a priori que nos indique la cantidad de sesiones que son necesarias ya que depende del motivo de consulta y la cantidad de tiempo que llevemos conviviendo con la situación que nos causa malestar.

Además, hay otros factores importantes como es lo que le ocurre a la persona entre sesión y sesión y, sobre todo, lo que en psicología se conoce como los factores extraterapéuticos. Alrededor del 13% de la varianza total del resultado de la mejora de las personas se explica por el tratamiento (terapeuta, alianza, modelo o técnica, lealtad y efecto placebo), dejando el 87% de la varianza atribuida al cliente o a factores extraterapéuticos.

La frecuencia inicial recomendada es de una vez a la semana o cada quince días. Hay que tener en cuenta que, a medida que vamos avanzando en el proceso terapéutico, vamos espaciando las sesiones según las necesidades del propio proceso.

El precio de la terapia online es el mismo que la terapia presencial porque, como psicólogas/os y terapeutas Gestalt, utilizamos indistintamente del formato nuestras formas habituales de presencia y criterios diagnósticos. No hace falta un cambio de paradigma porque nos centramos en la experiencia aquí y ahora.

Como terapeutas nos centramos en estar presentes en el encuentro terapéutico, con nuestro cuerpo, nuestra capacidad sensitiva, nuestra teoría y conocimientos para poder abordar de la mejor forma posible el encuentro terapéutico. Por tanto, en la terapia en línea nada cambia en este sentido.

Dentro de las grandes familias de modalidades de psicoterapia se encuentran la terapia cognitivo-conductual (TCC) y las terapias humanistas entre las que se encuentra la Terapia Gestalt que practicamos en Terapiados. La TCC es la modalidad que mayoritariamente se enseña en las universidades españolas y se practica en los ámbitos “oficiales” de salud, como hospitales y centros asistenciales. Es, por tanto, la modalidad que uno suele encontrarse con mayor frecuencia cuando “va al psicólogo”. La Terapia Gestalt está extendida por todo el mundo y reconocida y apoyada por investigaciones, pero tradicionalmente se ha conocido más en ámbitos privados y “no oficiales”.

Hay muchas diferencias entre ambos enfoques, tanto de fondo como de forma. Podemos destacar que el enfoque de la TCC centra en un síntoma que tiene la persona e intenta “extinguirlo”. Por ejemplo, si una persona siente miedo ante algo, el objetivo es que deje de sentirlo, y para ello se aplican técnicas como la exposición: estar ante aquello que da miedo para que el miedo poco a poco se vaya reduciendo. Si la persona tiene ansiedad, hay mucho trabajo psicoeducativo para que la persona aprenda técnicas de respiración, de concentración, etc., que le ayuden a reducir su ansiedad cuando ésta suba. Es un enfoque que se centra mucho en el supuesto problema e intenta entrenar a la persona. El resto de aspectos de la persona no se tienen tan en cuenta.

En Terapia Gestalt tenemos un enfoque llamado “holístico”, que significa que no ponemos la atención únicamente en el síntoma molesto, sino también en los otros aspectos de la vida de la persona. Si alguien viene a consulta con un problema de ansiedad, nuestra atención no va tanto en la dirección de “darle herramientas”, es decir, darle técnicas de control de la ansiedad, sino en intentar entender cuáles son las fuentes de ansiedad de la persona para intentar hacer algo con ellas: las relaciones familiares, personales, laborales, las emociones, los eventos importantes de la historia de la persona, sus deseos hacia el futuro, etc. El abordaje es global, explorando a qué se debe que haya aparecido el síntoma en la vida de la persona y qué es necesario cambiar para que el síntoma desaparezca, no solo para “tenerlo bajo control” como tiende a ocurrir más bien en TCC.

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